La casa de Messi, ¿con toques futboleros pero también ecológica?

Innovación y sostenibilidad

¿ La casa de Messi ? Pues a Messi parece que le llueven las casas. Al menos en 2013 saltó a la palestra la noticia de que el astro argentino pretendía convertir su casa en un templo del fútbol y de la ecología. De hecho, ambas disciplinas no están nada reñidas. Así, el jugador del Barcelona, cuya aspiración es afincarse definitivamente en Barcelona, supuestamente encomendó el diseño de su casa al prestigioso arquitecto español Luis de Garrido, famoso por sus casas ecológicas y por su célebre clientela como la modelo Naomi Campbell.

La casa de Messi, un tributo al fútbol

En concreto, la casa que había diseñado el arquitecto para el astro argentino encarna un balón de fútbol enorme. Así, vista desde el cielo, la casa se asemeja a un campo de fútbol. Se compone de una edificación rectangular de entrada, además de un casco central circular de dos plantas que juega a ser una pelota, y también se aprecia desde el aire una mitad parquizada con el dibujo del área de un campo de fútbol. En definitiva, fútbol, fútbol y más fútbol.

Es una casa repleta de símbolos, como el mismo arquitecto comenta, y con forma de hexágono donde los habitantes se sienten plenamente integrados con la naturaleza dado que es una casa bioclimática.

Sin embargo, el padre de la estrella del fútbol no ha tardado en asegurar que tal noticia es un bulo, pues su hijo no conoce siquiera a esta persona, y le rogaba que desmintiese la noticia. Una lástima para aquellos que son solo capaces de imaginar a Messi viviendo en un gran campo de fútbol.

¿Cómo es realmente la casa de Messi?

Pues aunque es moderna y, por supuesto, bonita, no es para nada ese enorme campo de fútbol imaginado por el arquitecto Luis de Garrido. Así, reside en el  barrio Las Heras de Castelldefels, cerca de Barcelona.

En concreto, la casa es un edificio completamente blanco, tras decidirse a cubrir el ladrillo que predominaba en la casa del astro. De esta manera, ha obtenido más luminosidad y alegría. También ha construido un campo de fútbol y un gimnasio. En total, para la puesta a punto de su casa, se estima que Messi habrá gastado unos cuatro millones de euros.

Aunque es cierto que es muy celoso de su intimidad y de la evolución de las obras, pues llegó a contratar a unos vigilantes para que se aseguraran de que nadie irrumpía en el recinto para tomar fotos de las obras.

¿Comprar la casa de los vecinos para solucionar los problemas de ruidos?

En el caso de la casa de Mark Zuckerberg, el magnate de internet compró varias casas vecinas para velar por su intimidad, mientras que Messi tuvo que adquirir la de sus vecinos porque éstos resultaban muy ruidosos. Por lo tanto, decidió comprar la casa dado que la construcción de una pared medianera para amortiguar los ruidos resultaba imposible pues suponía contravenir las normas urbanísticas (y Messi –obviamente– ya no quiere más problemas judiciales).

De esta manera, ha aprovechado los terrenos de la nueva casa para ampliar la suya.