El estilo industrial ha acompañado a la decoración de interiores por varias décadas y siempre encuentra formas de reinventarse y hacerse espacio en las tendencias de cada año. En su forma inicial, la base de este tipo de decoración eran los espacios grandes, con vigas visibles y paredes de obra limpia, pero es un estilo que puede trascender a sus espacios originales para adentrarse en otros sitios.
Que no contemos con un espacio estilo loft neoyorkino (pocas divisiones de espacio y techos altos) para vivir, no implica que no podamos dar con este estilo tan urbano:
Si no contáis con unas de ladrillo, hay papeles decorativos que imitan muy bien la textura; aunque también funcionan muy bien los blancos, grises y negros con toques envejecidos.
No necesariamente tienen que estar a la vista las de nuestra casa. Siempre se pueden adquirir objetos decorativos para agregar y combinarlos con otros materiales como madera. Por ejemplo: una biblioteca cuyos estantes sean de madera y las uniones sean de tuberías.
Usualmente la paleta de color debería ir en sintonía con la de las paredes y quedarse entre el negro, beige, grises y blanco. Otra forma es buscar algunos “vintage” que estén desgastados (sin caer en lo inutilizable y poco estético) de materiales como cuero y metal. También algunas sillas cuyas patas sean de acero, o mesas con bordes metálicos.
Lámparas, marcos de fotos, mesillas, adornos, todos en metales y colores neutros en otros materiales. Las texturas pueden variar porque el metal tiene un montón de presentaciones: muy liso, con texturas uniformes o hasta con abolladuras por uso; y todo es válido para utilizarse. En cuanto a la paleta de colores, el metal puede ir desde lo más cobrizo y desgastado, hasta lo más brillante en plata. Es una cuestión de gustos y de armonía con el reto de los elementos que estén en la habitación.
Para quienes sólo queráis dar un toquecillo industrial a sus espacios, con tomar un solo elemento de esta lista basta para dar un guiño chic y urbano que ayude a sacaros de lo típico y convencional. Por ejemplo, nuestra foto muestra una habitación de colores neutros, acogedora y muy iluminada que tiene en sus lámparas metalizadas y grandes el detalle que contrasta con el resto del espacio y lo convierte en un ambiente edgy y con personalidad.
¡Atreveros con el metal que lo industrial no pasa de moda!
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