A diario durante los últimos dos meses hemos estado luchando contra una situación inesperada, el aislamiento. Tenemos ante nosotros mucha responsabilidad tanto individual como social. Depende de nosotros cuidar y respetar a las personas que nos rodean para evitar nuevos contagios y que el virus se vuelva a extender con rapidez.
La responsabilidad social no significa no salir de casa, es tener la suficiente precaución para hacerlo y extremar la salud mental (no agobiarnos) y así evitar complicaciones. Deja a un lado los pensamientos negativos que puedan aparecer en estos momentos y lucha por los positivos que seguro que los hay. Siempre es bueno cambiar el enfoque ante determinadas situaciones que nos pueden suponer un problema.
El aislamiento que estamos viviendo y la desescalada es algo nuevo y nos tenemos que dar cuenta de la actitud que debemos tener ante la situación. Muchos dicen que es una oportunidad para demostrar nuestras capacidades como sociedad y dar un buen ejemplo al resto del mundo.
La familia y los amigos nos harán desconectar. Nos escuchamos, los escuchamos y mutuamente nos damos apoyo. Recuerda que tenemos multitud de recursos para estar conectados.
No nos queda nada para vencer al virus, juntos lo vamos a conseguir.
Contar con un vestidor en casa siempre es útil, aunque este no sea muy grande.…
Actualmente, el mercado de la vivienda se encuentra en una situación muy particular. En los…
¿Cuánta agua dirías que consumes, de media, cada día en tu hogar? Hacer el cálculo…
Cuando un comprador o inversor en vivienda accede al mercado, sabe que durante el proceso…
Tradicionalmente, la llegada de la primavera se asocia a sensaciones de alegría y bienestar. En…
Adoptar un consumo responsable en el hogar es una de las formas más efectivas de…