Comprar o vender un inmueble es una actividad lo suficientemente importante para que las personas involucradas quieran tener las máximas garantías legales durante todo el proceso. Por eso, aunque no es imprescindible generar una escritura de compraventa cada vez que se cierra este tipo de transacción, sí es muy recomendable hacerlo, ya que este documento puede ahorrar más de un quebradero de cabeza en el futuro.
Dados sus beneficios y utilidad, en Vía Célere queremos poner hoy el foco en este escrito para contarte en qué consiste y, lo más importante, cómo obtenerlo fácilmente si compras o vendes una propiedad. ¡Así que sigue leyendo para enterarte de todo!
Es un documento que se crea y suscribe públicamente para acreditar de forma legal la transacción de un inmueble. Su objetivo es dar veracidad y seguridad jurídica a la operación, de forma que tanto el vendedor como el comprador disfruten de plenas garantías y puedan demostrar que han formalizado correctamente la compraventa.
Así, aunque en España no es obligatorio formalizar una escritura pública cada vez que se transfiere una vivienda, esta sí es necesaria si el nuevo propietario quiere inscribirla en el Registro de la Propiedad. Algo altamente recomendable si pretende disfrutar de las mencionadas garantías y de protección legal (por ejemplo, frente a terceros o en casos de ocupación ilegal), tener acceso a financiación (como una hipoteca), vender la vivienda en el futuro o evitar problemas si decide alquilarla.
Sí, aunque no ofrecen las mismas garantías legales que esta. La opción más interesante para las partes es la firma de un contrato privado de compraventa, para el cual no se necesita la presencia de un notario. Este es legal y válido conforme al Código Civil, siempre y cuando el documento cumpla con tres requisitos: que deje constancia del consentimiento del vendedor y del comprador, que se transmita un objeto cierto (un inmueble) y que se estipule el precio pactado.
La ventaja de este acuerdo privado es que es más rápido y económico, ya que no conlleva los gastos notariales. Y, además, también puede incluir las mismas cláusulas que la escritura pública de compraventa. Sin embargo, no permite la inscripción de la vivienda en el Registro de la Propiedad, lo que significa mayor inseguridad desde el punto de vista legal y la imposibilidad de solicitar una hipoteca o de recibir protección frente a terceros.
Por todo lo comentado, es muy recomendable llevar a cabo esta operación frente a un notario, porque este se encargará de crear y validar este documento. Especialmente para el comprador, ya que a partir de ese momento podrá demostrar legalmente que el inmueble está registrado a su nombre y le pertenece.
Esto le permitirá:
Una vez que el vendedor y el comprador se han puesto de acuerdo respecto a las condiciones de la transacción y al pago, para formalizar la operación de forma pública deben acudir a un notario. Este profesional es el encargado de redactar el documento con valor legal, de verificar que los datos son correctos y de comprobar también que se cumplen las obligaciones recogidas en el mismo.
Así, estos son los pasos para obtener la mencionada escritura pública de compraventa:
Para poder concretar la escritura pública de compraventa, las dos partes interesadas deben aportar varios documentos.
En concreto, el vendedor deberá entregar:
Por su parte, el comprador deberá aportar:
En lo que respecta exclusivamente a los honorarios del notario que se encargará de emitir la escritura pública de compraventa, estos están regulados por el Real Decreto 1426/1989. Según el mismo, la cantidad se calcula según el valor del inmueble, aunque, como referencia, lo normal es que el coste esté entre los 600 y los 1.200 euros. Principalmente, porque en el caso de las transferencias cuyo valor se sitúa entre los 150.253,04 euros y los 601.012,10 euros, el precio es el 0,5 % del valor total; mientras que si supera los mencionados 601.012,10 euros, este porcentaje baja al 0,3 %.
A ello también hay que sumar otros gastos, como el IVA del 21 % sobre estos honorarios notariales, el precio de los folios de la escritura y sus copias o los costes de inscribir el inmueble en el Registro de la Propiedad. Estos últimos también están asociados a su valor y, en condiciones normales, suelen oscilar entre los 200 y los 700 euros.
Además, deben considerarse todos los gastos que implica comprar una vivienda. Nos referimos a los relacionados con el pago de impuestos (en función de si esta es de obra nueva o de segunda mano), con la obtención de certificados (como el de eficiencia energética), con el proceso de tasación o con los honorarios de los registradores y gestores que intervengan en la compraventa.
Por último, es importante que el nuevo propietario sepa que tiene un plazo de 15 días hábiles para acudir al Registro de la Propiedad desde que se produjo la firma de la escritura pública (siempre y cuando toda la información sea correcta y los impuestos se hayan liquidado). Hacerlo fuera del plazo no implica sanción ni es impedimento para completar el trámite, pero sí puede causar problemas si el dueño necesita reclamar más adelante o agilizar el proceso para solicitar una hipoteca sobre el inmueble.
Ahora que ya sabes todos los detalles sobre la escritura pública de compraventa, ya puedes hacer valer tus derechos para adquirir una vivienda con total tranquilidad. Sin embargo, este es uno de los muchos pasos que implica la adquisición de un hogar, por lo que te aconsejamos que complementes este artículo con la descarga de nuestra ‘Guía para comprar una casa’. En ella encontrarás muchos más consejos para facilitarte cada trámite y que puedas disfrutar pronto de tu nueva adquisición.
Te recomendamos:
Cada año, la llegada de los meses más fríos del año tiene un impacto en…
España se ha convertido en uno de los destinos favoritos de los extranjeros para para…
Los espacios diáfanos se han convertido en parte de la vida contemporánea de los hogares.…
En 2025, Madrid se ha convertido en la ciudad más cara de España para la…
El estilo decorativo clásico nunca pasa de moda. Se trata de una elección siempre acertada…
Comprar una casa es un proceso que puede resultar algo complejo, especialmente si es la…