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Las casas con piscina siempre han sido una perita en dulce del mercado inmobiliario. De hecho, todos en algún momento de nuestra vida hemos soñado con una de estas casas con piscina. Además, a los españoles nos encantan pues es una manera muy eficaz de aliviar la canícula. Sin ir más lejos, en España contamos con más de un millón de piscinas construidas y esto nos convierte en el segundo país europeo con más piscinas. Lo cierto es que solo nos aventaja en esto de los chapoteos en agua dulce la vecina Francia.
A nivel mundial tampoco nos va mal, dado que nos situamos entre los diez países del mundo con más piscinas.
Además, las piscinas han variado mucho en los últimos años y el abanico de posibilidades que nos ofre
ce es muy extenso en la actualidad: piscinas temáticas, de acero inoxidable, piscinas de arena que evocan un baño en un río o en el mismo mar, piscinas infinitas o desbordantes… Estas últimas gozan de gran popularidad en hoteles enclavados en parajes naturales y de playa, así como en las azoteas de aquellos situados en las grandes urbes.
Por supuesto, muchas casas de particulares miman su piscina y se decantan por una infinita si las vistas de la finca son privilegiadas. Lo cierto es que éstas, aunque resultan entre un 20 % y un 30 % más caras, adquieren mucho sentido si tenemos como fondo el mar o una montaña y es una manera única de sacar partido al entorno que envuelve nuestra vivienda.
Es la de usar como revestimiento de la piscina el mismo material que hemos empleado para la zona de los alrededores. De esta manera, es posible contar con piscinas con azulejos porcelánicos o piedras naturales como el basalto o el travertino…
También se ven Los amantes de la madera deberían pensárselo dos veces porque, aunque muy estético, es poco práctico por las altas temperaturas que alcanza.
Una de las más peculiares son las piscinas de acero inoxidable que, ahora mismo, encarnan el colmo de la resistencia y de la durabilidad. Así, si las de hormigón se consideraban hasta hace muy poco las más perdurables en el tiempo, ahora el honor de ser consideradas casi unas piscinas eternas lo ostenta las piscinas de acero inoxidable.
En concreto, hablamos de piscinas construidas con paneles modulares de este material, cuyo tamaño y modelo dependerá de los gustos del cliente. Lo cierto es que presentan un aspecto imponente y elegante que la convierte en la apuesta de muchos interioristas que la valoran por sus brillos, sus reflejos y porque se integra en cualquier ambiente y estilo.
Las casas con piscinas de acero inoxidable son muy comues en EE.UU. donde gozan de gran tirón donde se construyen el 80 % en este material. A su elegante aspecto y la durabilidad de su construcción se suman un precio más asequible (unos 10.000 euros) que las piscinas de obra y la rapidez y sencillez de su instalación (entre 7 y 10 días).
Por supuesto, si nos gustan las piscinas infinitas también podemos tenerla en versión de acero inoxidable.
En definitiva, si te se te ha metido entre ceja y ceja vivir en una casa con piscina estás en uno de los mejores países para emprender la búsqueda.
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