Una buena salud financiera es clave para el bienestar en casa. Independientemente de si vives con tu familia, pareja o incluso solo, es fundamental saber administrar de manera correcta tus ingresos y gastos mensuales para cubrir las necesidades básicas y mantener la tranquilidad en el hogar.
En la rutina es común que surjan imprevistos o los gastos hormiga, así que lo ideal es elaborar un presupuesto para organizarte mejor y evitar sorpresas. Si no sabes por dónde empezar, no te preocupes porque hoy te traemos una guía práctica que te muestra cómo crear tu propio plan de ahorro doméstico para que puedas gastar menos cada mes sin sacrificar tu calidad de vida. Porque cada euro bien gestionado puede marcar la diferencia en tu economía.
Un plan de ahorro doméstico es una estrategia financiera para cuidar tu dinero y obtener beneficios reales. Esto sirve para planificar, organizar y administrar mejor los ingresos y los gastos en casa. Y no, no necesitas hacer grandes ajustes ni renunciar a tu comodidad, con tan solo aplicar pequeños hábitos puedes mejorar el bienestar económico de tu hogar.
Por otro lado, más allá de lograr gastar menos cada mes, puedes establecer un objetivo o meta financiera que te motive a ahorrar con un propósito como: comprar una casa, un coche, un viaje o emprender. Tener una intención clara ayuda a mantener la constancia de tu plan de ahorro doméstico.
El primer paso para crear tu plan de ahorro doméstico es identificar tus ingresos. Las fuentes de ingresos representan la entrada de dinero mensual para el sustento del hogar, por eso es clave administrarlo de manera correcta para cubrir las necesidades básicas y la actividad diaria.
Recuerda que existen diferentes tipos de ingresos y cada uno debe ser tomado en cuenta para favorecer tu capacidad de ahorro. Aquí aplica sueldo, ayudas, trabajos extra o freelance, rentas de alquiler, subvenciones, etc. Conocer bien tus ingresos mejora la planificación financiera, da mayor control sobre tus recursos y te permite establecer metas de ahorro realistas.
Aparte de los ingresos, los gastos son otro factor financiero importante porque es a dónde se va tu dinero. Los gastos sirven para cubrir el pago de cualquier producto y/o servicio que generan beneficios en el hogar y a nivel personal. Sin embargo, es fácil caer en la tentación de darse un capricho o hacer comprar impulsivas, lo que puede afectar tu capacidad de ahorro a largo plazo y es común pensar que los ingresos no son suficientes.
En este caso, te recomendamos establecer prioridades en tus gastos para cuidar la economía del hogar. Una buena práctica es clasificarlos de forma mensual en: gastos fijos de primera necesidad (vivienda, facturas), variables (alimentación, transporte, cuidado personal) y superfluos (suscripciones, ropa, viajes). Clasificar tus gastos te ayudará a tener mayor control financiero y más tranquilidad a final de cada mes. ¡Divide y vencerás!
Una vez ordenado los ingresos y gastos del hogar, es el momento de elaborar un presupuesto basado en ambos. Este no solo sirve para garantizar una gestión eficiente de tus finanzas, sino también para construir un plan de ahorro con propósito, alineado con tus metas personales y familiares.
¿Y cómo se puede lograr? Una herramienta muy útil es la regla 50/30/20 que ayuda a gestionar tu dinero y ahorrar de verdad. La regla es sencilla, es dividir el 50% para gastos esenciales, un 30% para gastos predecibles y el 20% restante para ahorro. Recuerda adaptarla a tu situación economía para cumplir con tus objetivos de manera realista.
Los pequeños hábitos logran grandes resultados y para ello se requiere planificación y constancia. Si quieres promover una buena salud financiera en tu hogar, puedes poner en práctica unas estrategias de ahorro fáciles de aplicar y sin renunciar a tu calidad de vida.
El objetivo es evidente: gastar menos cada mes y aumentar tu capacidad de ahorro. Para lograrlo solo debes incorporar pequeños gestos cotidianos como cocinar en casa, aprovechar la luz natural, planificar mejor la lista de la compra, evitar suscripciones innecesarias, usar bolsas de tela para compras, entre muchos más.
Ahorrar dinero es un hábito que muchos quieren aplicar en su vida, pero es fácil perder el foco en el camino. Por esa razón, queremos que mantengas la motivación y evites algunos errores comunes al momento de crear tu plan de ahorro doméstico.
Y, por último, existe otra medida efectiva que ayuda a reforzar el ahorro cada mes sin darte cuenta. Se trata del ahorro automático que consiste en programar una transferencia periódica con una cantidad de dinero desde tu cuenta corriente a tu cuenta de ahorro. Una acción fácil de implementar para mantener la constancia y lograr alcanzar tus metas financieras.
Hasta aquí las recomendaciones para crear tu plan de ahorro doméstico y gastar menos cada mes. Esperamos que te resulten útiles y, sobre todo, comiences a aplicarlas para ver resultados reales en la economía de tu hogar. Y, si quieres conocer más detalles, en Vía Célere te invitamos a descargar nuestra ‘Guía para ahorrar en casa’ que te ayudará a mejorar tu salud financiera cotidiana.
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