Prudencia, solidaridad, empatía y paciencia, las recomendaciones de Vía Célere para el confinamiento
El confinamiento decretado por el gobierno para tratar de contener la expansión del virus Covid-19 están suponiendo que todos los españoles estén pasando mucho tiempo en casa, lo que en ocasiones puede generar cierta tensión con los vecinos y dudas sobre el día a día de la comunidad. Para conseguir fomentar la seguridad a la vez que una convivencia sana y cómoda para todos, desde Vía Célere se ha desarrollado el siguiente decálogo:
- Mantén las medidas de seguridad en todo momento. Es muy común encontrarse con algún vecino al salir a la calle para comprar o pasear a los niños o a las mascotas. En estos encuentros puntuales, aunque sean breves, es fundamental mantener la distancia de seguridad y evitar el contacto físico. Además, es muy importante mantener la higiene lavándose las manos con frecuencia, especialmente tras salir a la calle.
- Usa las escaleras. Los ascensores son un espacio reducido y en los que hay varios puntos de contacto, como los botones. Es preferible evitarlos por el momento siempre que sea posible y emplear las escaleras en su lugar. Además, es una buena forma de hacer algo de ejercicio cada vez que salimos a la calle, especialmente desde las plantas más altas.
- Reforzar la higiene en espacios comunes. Especialmente en las zonas de paso y contacto físico como escaleras, pasamanos ascensores, porteros automáticos y pomos.
- Concentrar la recogida de basuras en un horario concreto: En muchas comunidades existe la posibilidad de tirar las basuras dentro del propio portal en unas horas fijas, antes de que los cubos sean sacados a la calle. Lo ideal es sacar la basura en esos horarios, evitando salir a la calle y que las bolsas permanezcan mucho tiempo en el cubo generando olores desagradables.
- Mantén las reuniones de vecinos, aunque sea de forma virtual. Aunque las reuniones presenciales estén prohibidas para evitar la transmisión de la enfermedad, es positivo mantener un contacto fluido entre todos los vecinos, de forma que se sigan tomando las decisiones necesarias para el mantenimiento del edificio, se resuelvan las dudas que puedan existir y se expongan las molestias que se puedan estar sufriendo, para tratar de encontrarles una solución.
- Revisa la normativa de ruidos de tu comunidad, respeta el descanso de los demás… pero también su ocio. Es normal que los ruidos de los vecinos puedan ser molestos, especialmente derivado de actividades como hacer ejercicio o del juego de los niños. En ese caso es recomendable revisar la normativa, que varía en función de la comunidad y de la franja horaria, y centrar las actividades más ruidosas en las horas menos molestas. En caso de que un vecino perturbe el descanso de los demás, lo preferible como primera opción es hablar con él para tratar de ponerle remedio. En caso de que no desista tras este primer acercamiento y, solo si incumple la normativa de forma reiterada, se debe avisar a las autoridades.
- Súmate a los aplausos… pero no los extiendas demasiado. Los aplausos diarios a las ocho de la tarde son un bonito homenaje a nuestros sanitarios y el resto de personas que han mantenido su actividad en los momentos más complicados de la enfermedad. Es un bueno momento para conectar con tus vecinos y conocerlos y, en ocasiones, amenizar la tarde con algo de música. Sin embargo, por respeto a las personas que prefieren descansar, es preferible controlar la duración de este homenaje.
- Actividades grupales. En caso de que la relación con los vecinos sea fluida y buena, se pueden realizar actividades grupales desde los balcones de las viviendas. Una escalera, por ejemplo, recreó la introducción de la serie “Aquí no hay quien viva” tras los aplausos. Otras opciones son poner música para que todos puedan bailar a la vez. La realización de actividades grupales puede fomentar el buen humor entre los vecinos y, a la vez, hacer más llevadero el confinamiento.
- Solidaridad. Si tu comunidad tiene personas discapacitadas o con movilidad reducida, apóyalos como puedas respetando siempre las medidas de seguridad e higiene recomendadas. La forma de ayudarlos puede ser ir a la compra o ayudarlos a pasear a sus mascotas.
- Paciencia y empatía. Aunque esta situación es incómoda para todos, y puede generar cierta irascibilidad y situaciones de convivencia molestas, es necesario tener paciencia y pensar que todos están en la misma situación. También hay que mantener en mente que esto es temporal y que poco a poco recuperaremos la normalidad. Por tanto, hay que tener paciencia y mantener el ánimo alto.