Las nuevas tendencias decorativas para el hogar optan, cada vez más, por la multifuncionalidad de los elementos que lo componen. Las viviendas actuales, por lo general, son cada vez más reducidas de tamaño y, por ello, es muy común encontrar distintas secciones de la vivienda con varios usos domésticos.
El salón, una de las secciones más importantes en el hogar, también puede ser concebido como un espacio con doble ambientación. Por ello, desde Vía Célere te animamos a que sigas leyendo este artículo para no perderte ningún detalle sobre la decoración de un salón rectangular con doble ambiente.
En los últimos años, la idea de multiplicar la funcionalidad en el hogar se ha convertido en una realidad. Tener espacios bien diferenciados entre sí, pero no necesariamente que sean independientes, hace al hogar, visualmente, mucho más atractivo, además de aumentar la multifuncionalidad de la vivienda.
Sin embargo, hay veces en las que crear una doble ambientación en una misma estancia no es fruto de un capricho, sino de necesidad. Con cada vez menos metros cuadrados en el hogar, la necesidad de implantar una doble ambientación, ya sea en la cocina, en el salón o en un dormitorio es más que evidente.
Por norma general, el salón es el espacio habitacional más grande del hogar. Por ello, la mayoría de las viviendas que cuentan con estancias de doble uso o ambiente, suelen involucrar al salón.
Según las necesidades o caprichos de cada persona, el salón puede llegar a compartir funciones con el comedor, con una pequeña biblioteca o, incluso, servir de oficina. Para que estas combinaciones tengan un sentido real en cuanto a su decoración y funcionalidad se refiere, saber cómo separar ambas estancias es la pieza fundamental en este complejo puzle.
Una de las claves para saber separar ambas estancias y que quede nuestro salón de doble ambiente totalmente integrado con el resto de la casa es saber posicionar y ubicar diferentes elementos, como los sofás, las lámparas o las alfombras (siempre y cuando se cuente con ellas) con elementos de otra estancia, como la isla de la cocina, una pequeña barra de bar o un muro separador. Como normal general, el sofá suele ir ubicado de espalda al comedor, ya que es una de las mejores formas de diferenciar las estancias. Otra de las opciones es ubicar las lámparas colgantes y focos de luz en el salón, mientras que otros elementos más decorativos, como las alfombras o cuadros, tenerlos colocados en una zona de estar.
Si se trata de los elementos de una cocina, también pueden ser usados para crear un salón de doble ambiente, gracias a la colocación de una isla de cocina que, además de ser un elemento perfecto para cocinar, también puede servir para mantener una constante participación en cualquier conversación en el salón.
Si hablamos de las ventajas que trae consigo la implementación de un salón rectangular con dos ambientes, es importante destacar tres conceptos:
Está claro que contar en el hogar con un salón de doble ambiente es un punto a favor a la totalidad de la casa. Un mayor aprovechamiento del espacio así como una asombrosa multifuncionalidad de los diferentes elementos que lo componen harán de tu salón de doble ambientación, todo un lujo dentro del hogar. ¿Te animas a emplear tu creatividad en un salón de doble ambiente?
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