Importancia de la eficiencia energética en los edificios

Innovación y sostenibilidad

Los edificios son escenarios en los que se desenvuelve la mayor parte de nuestras vidas, ya sea el piso en el que vivimos, la oficina en la que trabajamos, el centro comercial en el que compramos, el centro donde estudiamos o el bar en el que nos encontramos con los amigos. 

En estas edificaciones pasamos gran parte de nuestro tiempo y son, por tanto, lugares clave para abordar la lucha contra el cambio climático y el fomento del ahorro energético. 

En su conjunto, los edificios son responsables del 40% del consumo energético de la UE y del 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero, generadas principalmente durante su construcción, utilización, renovación y demolición, de acuerdo con las estadísticas de la Comisión Europea. 

En España, esta cifra es algo más baja que en la UE, pero sigue siendo alta, ya que supone el 30% del consumo total de energía del país y es responsable de, aproximadamente, el 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero. de acuerdo con los datos del Ministerio de Transición Ecológica. 

Este alto consumo se debe, en buena medida, a que el 75% del parque inmobiliario de la UE es ineficiente desde el punto de vista energético, es decir, gran parte de la energía que se consume en su entorno se malgasta. Por eso, para ahorrar en energía y combatir el cambio climático, es necesario apostar por la edificación sostenible y renovación de los edificios para aumentar su eficiencia energética. 

En Vía Célere, conscientes de la necesidad de reducir el consumo energético en el sector inmobiliario, tenemos un sólido compromiso con la innovación para promover una construcción más sostenible. Esta apuesta por la sostenibilidad nos permite edificar generando menos residuos y reduciendo los niveles de contaminación, al tiempo que se produce mayor ahorro energético. 

La edificación sostenible es una tendencia en alza, pero también es importante la apuesta por la renovación de los edificios ya existentes, ya que según estima la Comisión Europea esta actividad podría reducir el consumo total de energía de la UE en un 5-6% y rebajar un 5%, aproximadamente, las emisiones de dióxido de carbono. 

Sin embargo, las cifras de esta actividad son bajas. En el conjunto de la UE, se renueva menos del 1% de los parques inmobiliarios nacionales. Y, en España, aún menos, ya que actualmente solo se rehabilita el 0,2% de los edificios al año 

En definitiva, los datos avalan la importancia de la eficiencia energética en los edificios. En España, actualmente existe una legislación que garantiza que la eficiencia de los nuevos edificios sea óptima. Y también existen programas específicos para impulsar la renovación de los edificios para garantizar su eficiencia energética.  

A continuación, analizamos cuáles son los elementos más importantes para garantizar la eficiencia energética de un edificio 

Cómo garantizar la eficiencia energética en los edificios

La eficiencia energética de un edificio se evalúa teniendo en cuenta la demanda energética para su funcionamiento y el rendimiento medio de los sistemas que proporcionan esta energía, y se centra en estos ejes, principalmente: 

  • Consumo de los sistemas de climatización y acondicionamiento ambiental: calefacción y refrigeración. 
  • Consumo de los sistemas que cubre las necesidades higiénicas y de salubridad de los edificios: ventilación y renovación del aire interior y preparación de agua caliente sanitaria (ACS). 
  • Análisis de los sistemas que cubren las necesidades de iluminación artificial del edificio. 

Una vez calculada las necesidades de reducción del consumo energético, se llevan a cabo diversas medidas para conseguirlo, entre las que se incluyen: 

  • Renovación de los sistemas que consumen energía: calefacción, aire acondicionado, ventilación, iluminación y electrodomésticos. El objetivo es sustituirlos por aquellos más eficientes y que emiten menos CO2 a la atmósfera. 
  • Integración de energías renovables, en todos los ámbitos posibles de la edificación. Se pueden recurrir a distintos tipos, entre ellos la energía solar térmica, geotermia o la aerotermia. 
  • Aumento del aislamiento y la estanqueidad, es decir, la protección que un edificio ofrece al paso del agua y el aire. 
  • Eliminación de puentes térmicos, es decir, zonas donde se transmite fácilmente el calor hacia el interior del edificio, como pueden ser las ventanas. 
  • Renovar la iluminación por sistemas LED. 

En definitiva, la importancia de la eficiencia energética en los edificios es una necesidad evidente hoy en día y conseguirla es cuestión de una buena planificación y, aunque implica inversiones importantes, a la larga estas son muy rentable, y además las distintas administraciones ofrecen ayudas para fomentar esta actividad.