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Tipos de suelos para tu casa ¿Cuál elegir?
Elegir el tipo de suelo para una casa es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta cuando realizamos una reforma o una construcción de obra nueva del que será nuestro hogar. Y es que, el tipo de suelo que instalemos es determinante para darle la personalidad que queramos a la casa.
Ya sabemos que el tipo de pavimento del que hagamos uso es una decisión fundamental para conseguir un aspecto totalmente renovado. Sin embargo, a la hora de elegir el tipo de suelo que vamos a emplear, hay que pensar más allá de cuestiones estéticas o de precio. Criterios como la durabilidad, el mantenimiento y la instalación son de suma importancia. Por ello, tener en cuenta el material, los acabados y el tono del mismo son detalles que no se pueden dejar pasar por alto.
Ahora bien, ¿Cómo elegir el mejor suelo para tu casa? Si estás leyendo este artículo quizá sea porque no tengas muy claro el tipo de pavimento que elegir para tu vivienda. Por este motivo, en Vía Célere, te explicaremos los diferentes tipos de suelo de interior que existen en el mercado actual y algunas claves para que te puedas decantar por aquel que se ajuste mejor a tus necesidades.
Tipos de suelo para una casa
Antes de saber con exactitud el tipo de suelo que va a decorar nuestro hogar, siempre recomendamos investigar un poco sobre las diferentes tipologías que existen, sus costos y beneficios. Para ayudarte a tomar la mejor decisión, a continuación, te indicamos los tipos de suelo que podrás poner en tu casa:
Suelos laminados
Los suelos laminados están formados por varias láminas de bajo espesor y pueden simular distintos tipos de suelo como puede ser de madera, piedra, mármol o cualquier otro material. Es un suelo económico y fácil de instalar. Es una excelente opción para una vivienda que no está expuesta a muchas áreas de humedad, ya que no es demasiado resistente al agua. Por ello, si te estás planteando hacer uso del mismo en estancias como el baño, no te lo recomendamos. Entre sus principales desventajas podemos añadir que, si se coloca mal, puede resultar algo ruidoso.
Sin embargo, a pesar de ello, en los últimos años este tipo de suelo es el más demandado por su bajo coste y versatilidad en el diseño.
Suelos porcelánicos
Es un suelo resistente, aislantes de temperaturas bruscas y con mínima absorción de agua. Además, una de sus grandes ventajas es que el suelo porcelánico es capaz de imitar la imagen de otros materiales más caros como la madera o el mármol. Es más caro que el suelo laminado o el gres, aunque en la actualidad es uno de los más demandados en reformas como en casas de nueva construcción. Este es un suelo apto para cualquier espacio de la casa, incluido el baño y la cocina.
Suelos de madera
Los suelos de madera tienen un aspecto versátil y pueden complementar todo tipo de interiores. La madera ofrece al hogar un clima acogedor y cálido por lo que hacer uso de este tipo de suelo es ideal para aquellos que buscan esa sensación de calma y paz dentro de su propio hogar. Sin embargo, es importante saber que, dado que es un material de la propia naturaleza, es más caro que otros como el laminado.
Su coste es elevado, es sensible a la humedad (por lo que no se pueden usar en baños y cocinas) y tampoco está indicado en casas muy expuestas al sol o con bastante tránsito. Gracias a su acabado y elegancia, todavía sigue siendo el suelo preferido por muchos, aunque su costo y el mantenimiento sea mayor al necesitar en muchas ocasiones la ayuda de un profesional para obtener un buen acabado (mantenimiento periódico).
Suelos cerámicos
Son fáciles de limpiar y de mantener. Además, es antideslizante y existen una gran variedad en el mercado. Su principal desventaja es que pueden fraccionarse si sufren un gran golpe. Las zonas más comunes donde se suelen instalar este tipo de suelos es el baños y cocinas por su alta resistencia.
Suelos linóleos
El linóleo es una opción de suelo duradera y ecológica. Este tipo de suelo es asequible y fácil de instalar y a día de hoy va ganando cada vez más popularidad a medida que los fabricantes ofrecen nuevos colores y estilos más modernos. Son impermeables, baratos y requieren poco mantenimiento. Si vas a elegir este suelo para el interior de tu casa, debes saber que no es tan resistente a áreas propensas a la humedad y que puede escurecerse o volverse amarillento cuando se expone a la luz solar.
Suelos de piedra natural
Son suelos cuyo material es pesado y su mantenimiento puede requerir de un sellador. Como principal ventaja podemos destacar que es el más resistente a cualquier condición por lo que su instalación es ideal para cualquier zona del hogar. La piedra natural como el granito, el mármol y la arenisca, son opciones de suelo aptos tanto para espacios interiores como exteriores.
La piedra ofrece una belleza natural y una calidad incomparable con el resto de suelos. Entre sus principales desventajas encontramos que es cara, difícil de instalar y se necesita mucho trabajo de preparación antes de la instalación.
Suelos de vinilo o PVC
Tienen el inconveniente de ser un material plástico y, por lo tanto, no es biodegradable. Son económicos e imitan cualquier otro material al tratarse de una impresión. Son resistentes al agua (por ello se utilizan especialmente en cocinas y baños), funcionan como aislantes térmicos y eléctricos y son fáciles de limpiar o reemplazar.
Suelos de baldosa o loseta
Este tipo de suelo se utiliza a menudo en áreas propensas a la humedad como baños y cocinas. Los materiales de baldosa más comunes son la cerámica o la porcelana. Los azulejos son resistentes al agua (impermeables), duraderos y vienen en una variedad de estilos y colores. El coste de instalación varía según el material, ya que la cerámica esmaltada es menos costosa que el porcelanato.
Suelos de cemento pulido
Este tipo de suelo no necesariamente tienen que reservarse para lugares como el garaje. Actualmente son una buena opción para hacer uso de ellos en cocinas, patios e incluso en salas de estar abiertas. Son impermeables y antideslizantes por lo que también es el complemento perfecto para un baño.
Su mantenimiento y limpieza es sencillo, aunque no se recomiendan limpiar con productos abrasivos como lejía o ácidos.
Suelos de caucho
Los suelos de goma altamente resistentes se están convirtiendo en una opción cada vez más popular para los hogares, ya que son muy económicos y pueden ser una opción genial para espacios de juego. Son ideales para espacios de vida modernos. Sin embargo, si haces uso de este suelo en casa, es importante tener cuidado con manchas de aceites y grasas.
Suelos de corcho
El corcho brinda un acabado inusual en los hogares, pero funciona bien en lofts o espacios para niños. Los suelos de corcho son resistentes y añaden una calidez visual asombrosa a un espacio. Se deben utilizar en zonas secas con un alto mantenimiento. No se debe hacer uso de artículos pesados, ya que dejarán marchas en el suelo.
¿Qué suelo elegir para cada zona de la casa?
Ya sabemos que cada espacio de la casa tiene unas necesidades diferentes y por ello, vamos a darte unos consejos muy básicos para que sepas escoger el suelo según la estancia de tu hogar:
- Cocina y baños: El suelo debe ser resistente a la humedad, altas temperaturas y fáciles de limpiar. Para ello, unos suelos aptos para estas estancias pueden ser los de piedra, vinilo o baldosas. Evita los suelos de madera principalmente.
- Salón y habitaciones: Es una de las zonas más transitadas de la casa y en la que más nos importará aportar esa sensación de espacio confortable y moderno. Los suelos de madera, gres o laminados son algunos de los más empleados en esta estancia del hogar.
Ahora que ya conoces los diferentes tipos de suelo que puedes poner en tu hogar, es hora de decantarse por uno o varios de ellos, según la estancia y necesidades. Igualmente, te aconsejamos siempre que consultes a profesionales para instalar el suelo de casa, pues cada caso es distinto y así siempre te asegurarás un trabajo de calidad.
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