Cómo ahorrar para comprar una casa de obra nueva

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Comprar una casa es una es una de las decisiones más importantes que tomamos a lo largo de nuestra vida. Es normal que llegados a una determinada etapa tengamos la necesidad de hacerlo. Bien es cierto que últimamente las cosas no son fáciles, los salarios no son muy altos y la posibilidad de ahorrar es difícil. Por este motivo, es muy importante que tengamos una serie de aspectos claros antes de tomar la decisión.

En la mayoría de los casos, para comprar una casa lo más considerable es hacerlo mediante una hipoteca ya que la inversión inicial para la compra de la casa suele ser alta.

Hoy queremos darte algunos consejos para que puedas comprar una casa adaptada a tus necesidades:

Ponte un objetivo

Apunta la cantidad que necesitas obtener para comprar tu casa. Se aconseja tener entre un 25 y un 30% del coste de la propiedad. Además, tener en cuenta el 10% del precio de la vivienda para todos los gastos administrativos y fiscales.

Ten siempre presente los ingresos que tienes cada mes y cuánto destinarías a pagar los gastos habituales.

Al tener definido el objetivo te permitirá saber con exactitud cuánto dinero debes ahorrar cada mes y cuántos ingresos te quedarían para pagar los gastos habituales.

Programa los gastos semanales con antelación ya que esto te permitirá ahorrar un poco más.

Ahorra dinero al mes

Para ahorrar puedes crear una cuenta bancaria, pero revisa que el banco donde tienes el dinero no te cobre más comisiones que otros. Crear una cuenta separada para introducir la cantidad que quieres ahorrar cada mes que recibas tu nomina, de esta manera, quedará en tu cuenta corriente lo que hayas decidido gastar y no tendrás mayor tentación.

También, es muy importante, que tengas una reserva de dinero equivalente a los gastos de al menos 6 meses y así tener todo cubierto si tienes algún problema de gastos no controlados.

¿Cuáles son tus hábitos de consumo y gastos fijos? ¿Los tienes controlados?

Pregúntate si todos los gastos que tienes son realmente necesarios o puedes prescindir de ellos. Piensa en las cuotas como las del gimnasio ¿te tomas en serio el ir? Si no vas no pierdas el dinero y quizás en esta etapa de tu vida puedes aprovechar esta cantidad para invertirlo en tu futura casa.

Los pequeños gastos diarios también suelen sumar una cantidad considerable cuando echas números. Por ejemplo: el desayuno, la comida o la cena fuera de casa o cualquier plan que no tuvieras ya contemplado.

Esto no quiere decir que prescindas de tus ratos de ocio, puedes hacer planes low cost que no supongan ir “por todo lo alto” recurriendo a planes de bajo coste podrás disfrutar mucho más de estas ocasiones.

Tener controlados o introducir pequeños cambios te permitirán ahorrar considerablemente.

Aprende a hacer las cosas por ti mismo

Si aprendes poco a poco a solucionar tareas sencillas para no incurrir en gastos no tendrás que contratar a nadie para que lo haga por ti, ahorrarás y podrás destinarlo a tu objetivo principal: comprar la casa que buscas.