¿Qué es mejor comprar o alquilar una vivienda?

Consejos, Innovación y sostenibilidad

¿Comprar o alquilar? Este siempre ha sido un debate recurrente entre profesionales del sector, donde se encuentran diferentes argumentos y puntos de vista, pero ninguna respuesta definitiva. 

Hay que tener en cuenta que trasladarse a una nueva vivienda, supone una de las decisiones financieras más trascendentales en la vida de una persona, ya que afecta a diferentes entornos tanto personales como profesionales. 

Antes de tomar la decisión, es conveniente estudiar con detenimiento la situación financiera, profesional y personal en la que se encuentra uno y, sobre todo, conocer la realidad actual del mercado inmobiliario. 

Comprar o alquilar una vivienda: Situación actual

Como todos sabemos, la crisis financiera surgida entre los años 2007-2008 trajo consigo importantes desajustes en la economía siendo el mercado inmobiliario uno de los más afectados. El gran crecimiento de la promoción y construcción provocó un aumento desbocado de los precios lo que llevó a muchas personas a no poder hacer frente a tan elevados costes. Se dificultó notablemente el acceso a la vivienda tanto en propiedad como en alquiler.  

Sin embargo, en los años de recuperación económica se pudo experimentar un mayor aumento de la actividad en este sector. Aunque el Banco de España asegurase en 2019 que era más ventajosa la operación de comprar una vivienda a través de una hipoteca que alquilar un inmueble, lo cierto es que la tendencia a vivir en régimen de arrendamiento ha continuado al alza en los últimos años.  

Ahora bien, si por algo se ha visto afectado el mercado inmobiliario español de nuevo ha sido por el estallido de la pandemia de la Covid-19. Esta situación sanitaria trajo consigo cambios en el tipo de vivienda demandada (tanto en compra como en alquiler), por las necesidades surgidas con el confinamiento y al incrementarse el teletrabajo. Tal y como señala el Banco de España, el mercado inmobiliario residencial se vio particularmente afectado durante 2020 porque la pandemia interrumpió una fase que podía caracterizarse de “madurez” en precios y transacciones inmobiliarias.  

Aunque en el primer trimestre de 2021 el sector de la construcción vio disminuida su actividad en un 4,2 %, lo cierto es que a día de hoy continúa existiendo una elevada variabilidad en las valoraciones de la vivienda en función de su localización geográfica. Además, según fuentes del INE el mercado de vivienda nueva es donde realmente se han registrado caídas de precios (que fueron del 0,6% desde enero hasta abril de 2021) mientras que el de segunda mano se ha mantenido en un crecimiento moderado (en el 0,7%). 

Sin duda, la pandemia ha tenido probablemente mayores efectos en el mercado del alquiler que en el de vivienda en propiedad, pues las restricciones de movilidad y el teletrabajo han provocado un aumento de la demanda y en ocasiones un aumento de los precios en función de determinadas zonas. Esta situación mantiene vivo el debate sobre la necesidad de relanzar planes de viviendas estatales, sobre todo en el mercado del alquiler. Sin embargo, de ser así, la regulación de los precios de los arrendamientos únicamente lograría disminuir la oferta y aumentar los precios, reduciendo aún más la accesibilidad.  

Tras recabar estos datos, a pesar de ser necesario una mayor inversión inicial para poder acceder a la vivienda, comprar una vivienda es mucho más rentable económicamente que vivir en un inmueble en régimen de alquiler. 

De hecho, a día de hoy muchas de las personas que se encuentran buscando una vivienda activamente, están de acuerdo en que el precio actual de los alquileres hace que sea más rentable adquirir una vivienda en propiedad. Si actualmente es lo que deseas, en Vía Célere tenemos un amplio catálogo de posibilidades gracias a nuestras numerosas promociones.  

 

Puntos clave para decidir si comprar o alquilar una vivienda

Una vez se haya estudiado la situación actual del mercado inmobiliario, es el momento de analizar la situación personal del interesado, ya que comprar o alquilar una vivienda es una decisión importante. Por lo que, ¿qué aspectos tiene que tener el usuario claros?

¿Dónde quiero vivir?, ¿Cuánto tiempo tengo previsto residir en esa vivienda?, ¿Cuál es el motivo que me impulsa a cambiar de domicilio?, ¿De cuánto dinero dispongo y cuánto dinero estoy dispuesto a invertir en una vivienda?…

Búsqueda de vivienda

Decidir la zona de la casa es una decisión que influye en factores emocionales y factores objetivos. Por ejemplo, la ubicación, el precio, la calificación energética de la vivienda, forma de financiación y pago, etc. 

Tras la pandemia y según un estudio de BBVA Research, la búsqueda de viviendas se ha extendido más allá de grandes capitales, como puede ser Madrid o Barcelona, dirigiéndose hacia municipios relativamente próximos a estas y con menor densidad de población, donde la oferta se adapta mejor a las nuevas necesidades.  

De cuánto dinero dispongo

Comprar o alquilar una vivienda, viene acompañado de unos costes iniciales, los cuales ascienden entre el 10 y 15% del valor de la vivienda en caso de compra; y entre 3 y 6 mensualidades en el caso de alquiler.

Conocer nuestra realidad económica y estudiar diferentes fuentes de financiación, es uno de los datos más importantes a la hora de adquirir una vivienda. Para ello, realiza un Análisis de Accesibilidad a la vivienda.

Salario mensual

Siguiendo con la situación financiera personal, el Banco de España recomienda que el importe destinado al abono mensual de una hipoteca, así como de la mensualidad de un alquiler, no debe ser mayor del 30% de ingresos bruto que entra en la vivienda.

Esto se debe a que además de hacer frente a los gastos mensuales de hipoteca o alquiler, hay que tener en cuenta diferentes gastos fijos necesarios para residir en un inmueble.

Además, los propietarios deben cumplir con una serie de obligaciones relacionadas con impuestos, tasas, seguro del domicilio, posibles daños y reformas de la vivienda.

Tiempo estimado de permanencia en el nuevo domicilio

Es importante hacer una previsión sobre cuánto tiempo tenemos previsto permanecer en el nuevo domicilio.

Para permanecer un tiempo corto o medio en el nuevo inmueble, es más recomendable vivir en régimen de arrendamiento, ya que el alquiler otorga más flexibilidad. A pesar de ello, hay que tener en cuenta cuándo y cómo rescindir el contrato y no tener que abonar gastos extras al total invertido en un alquiler.

Por otro lado, comprar la vivienda es la opción idónea si la previsión de permanencia es a largo plazo. De esta forma se amortizan los gastos iniciales y además es considerada un valor refugio, ya que tiende a revalorizarse.

Muchos otros aspectos como la compra sobre plano, la calificación energética de la vivienda, qué documentación es necesaria a la hora de comprar o alquilar, los tipos de garantía según la inversión y muchos otros aspectos los podrás encontrar explicados al detalle en nuestra Guía del Comprador.

Viviendas de Vía Célere

En Vía Célere ofrecemos los mejores residenciales de obra nueva, tanto en España como en Portugal, teniendo un compromiso social y medioambiental.

Somos diferentes, por ello invertimos en la comodidad y satisfacción de los nuevos propietarios, construyendo viviendas con las mejores calidades a un precio competitivo y construyendo un sinfín de zonas comunes dedicadas al ocio y bienestar.

Desde Vía Célere apoyamos la compra de viviendas. Actualmente, los tipos de interés se encuentran a mínimos históricos lo que ha impulsado la oferta de hipotecas competitivas.

Además de ello, el mercado ha comenzado a recuperarse, descartando por los expertos nuevas caídas en el sector, apostando por un incremento de los precios en un rango anual de hasta un 5%, motivado por los bajos costes de financiación y el ciclo económico, lo que permite obtener alta rentabilidad de la vivienda en propiedad.

Por otro lado, ser el propietario de una vivienda permite crear un hogar, mientras que una vivienda de alquiler las decisiones -tanto de estética como de permanencia en el inmueble- corren a cargo del arrendador.