Pérgolas bioclimáticas: ¿Qué son y cuáles son sus ventajas?

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Con la llegada del verano es hora de poner a punto nuestras terrazas y jardines. Crear un entorno agradable y único en nuestro propio hogar es posible gracias a la instalación de pérgolas bioclimáticas, una de las últimas tendencias a la vanguardia para exteriores.

En Vía Célere te explicamos qué son y cuáles son las principales ventajas de la instalación de estas pérgolas en tu propio hogar para crear un jardín de ensueño en el que poder disfrutar del verano mientras te proteges del calor.

¿Qué son las pérgolas bioclimáticas?

Se trata de estructuras en forma de pérgola cuya parte superior está formada a base de lamas de aluminio que se encuentran motorizadas. El propio diseño de esta pérgola permite que las láminas puedan abrirse y cerrarse para elegir en cada momento la cantidad de luz que penetra por ellas, así como regular la ventilación y ofrecernos protección solar.

Además, al tratarse de un sistema novedoso, existe la posibilidad de motorizar el mecanismo, de forma que las aperturas o cierres se realicen de manera automática si es necesario. El sistema puede manipularse a través de una manivela, pero también de un interruptor o incluso un mando a distancia, según el modelo que decidas instalar.

Ventajas de instalar una pérgola bioclimática

La principal ventaja de una pérgola bioclimática es la protección que ofrece ante las inclemencias del tiempo. En verano, este mecanismo nos otorgará una zona de sombra en el jardín o en la terraza, a la vez que nos permite regular la temperatura de esta zona. También ofrece una cobertura excelente cuando el tiempo es un poco peor, ya sea ante el viento, resguardándonos de rachas de viento desagradables, o protegiéndonos ante la lluvia al poder cerrarse herméticamente sus láminas.

Dada su versatilidad, las pérgolas bioclimáticas son perfectas para que puedas disfrutar de tu jardín en cualquier época del año sin temor a que el mal tiempo arruine un evento esperado o que tengas que esperar a cierta época del año para aprovechar para estar al aire libre.

De la misma manera, este tipo de instalaciones requieren de un mantenimiento mínimo, a diferencia de otros sistemas como los toldos o las pérgolas de madera. Así, su limpieza es bastante fácil, requiriendo solo de agua y jabón para la misma. Además, las pérgolas pueden ser un excelente complemento de decoración exterior que puedes combinar con el resto de muebles.

Distintos modelos según tus necesidades

Existen multitud de modelos de pérgolas biomecánicas que se ajustan a tus necesidades, ya sea en lo relativo al tamaño de la misma, o en lo que a monitorización se refiere. Como hemos apuntado, la mecanización de las láminas puede activarse a través de distintos mecanismos que permiten girar las lamas en distintas posiciones para adaptarse a las necesidades climatológicas del momento.

En cuanto a su tamaño y modelo, podrás encontrar pérgolas bioclimáticas que se sustenten en cuatro pilares y sean una construcción independiente a la fachada. Pero, por otro lado, también encontrarás modelos que se sustentan en dos pilares, adosándose la otra parte de la pérgola a la pared.

Existen modelos también que llevan incorporadas luces LED en todo su perímetro interior. Esto hace que, aunque sea de noche, puedas seguir disfrutando de tu terraza o jardín independientemente del tiempo que haga en el exterior, ya que si cierras las láminas estarás resguardado de la lluvia. Además, podrás crear una atmósfera cálida y acogedora, ideal para cualquier reunión con familiares y amigos.

¿Te animas a instalar una pérgola bioclimática para disfrutar de tu jardín o terraza todo el año?

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