Iluminación eficiente en invierno: guía práctica para hogares sostenibles

Consejos, Innovación y sostenibilidad

Cada año, la llegada de los meses más fríos del año tiene un impacto en nuestro bolsillo, porque se dan varios factores que no solo encarecen el coste de la factura eléctrica, sino que también nos empujan a consumir más que en otras estaciones, como la primavera o el verano. Y es que, además de la necesidad evidente que tenemos de poner la calefacción, también acostumbramos a encender antes la luz por el cambio horario y la pronta caída de la noche.  

En consecuencia, durante diciembre y enero el consumo por hogar puede aumentar hasta un 30 % respecto a la media anual (de 270 kWh a 350 kWh). Esto significa que, en las zonas más frías de España, las familias pueden llegar a destinar el 70 % de su gasto eléctrico anual solo en invierno, mientras que en regiones más templadas este esfuerzo ronda el 50 % del total anual.  

Esto es, sin duda, una mala noticia si tenemos en cuenta que precisamente este tramo del año es uno de los más exigentes para la economía doméstica, por la llegada de las Navidades y de la temida cuesta de enero. De ahí que hoy queramos ofrecerte algunos consejos para lograr una iluminación eficiente en invierno. ¿Te animas a descubrirlos? 

Cómo conseguir una iluminación eficiente para un hogar sostenible 

Aprovecha la luz natural al máximo 

En España en invierno hay poco más de 9 horas de luz natural al día. No son muchas, pero si nos esforzamos en aprovecharlas podemos ahorrar algo de dinero en nuestra factura eléctrica. Para ello, podemos: 

  • Subir persianas en cuanto amanezca, y mantenerlas así hasta la noche. 
  • Usar cortinas claras o translúcidas para que pase la mayor luz posible. 
  • Decorar el interior de las habitaciones con tonos claros (tanto en paredes y muebles), de forma que estos ayuden a reflejar más la luz exterior. 
  • Instalar espejos en zonas estratégicas para que reflejen la luz natural que entra por las ventanas y esta llegue a todos los rincones.  
Mujer colocando una bombilla

Cambia a bombillas LED y ahorra hasta un 80 % 

¿Sabías que una bombilla LED puede llegar a consumir en torno a un 75 – 80 % menos de electricidad que una tradicional? La clave está en que son mucho más eficientes, porque la energía que utilizan se destina principalmente a generar luz, mientras que en el caso de los modelos incandescentes o fluorescentes gran parte de su consumo se desperdicia en forma de calor. ¡Por no mencionar que son mucho más resistentes y duraderas, ya que su vida útil puede multiplicar hasta por 35 la de la bombilla tradicional

Iluminación focalizada: confort con menos consumo 

Si queremos disfrutar de un ambiente acogedor y agradable en nuestra casa durante el invierno, podemos elegir una iluminación cálida de baja intensidad. Dado que el consumo de las bombillas depende exclusivamente de su potencia, podemos crear estas atmósferas tranquilas e íntimas con bombillas de baja potencia y que, además, estén focalizadas en zonas donde la luz sea realmente necesaria. 

Por ejemplo, si queremos leer cómodamente en el sofá, no es necesario que iluminemos toda la estancia. En su lugar, podemos utilizar una pequeña lámpara o flexo para dirigir la luz a nuestro libro. O podemos hacer algo parecido en la cocina, valiéndonos de los pequeños haces de luz de nuestra campana extractora o de apliques instalados en la pared que nos permitan orientar la iluminación hacia el área donde estamos cocinando. 

Evita el consumo fantasma 

Este consejo para la iluminación eficiente en invierno lo podemos aplicar en cualquier momento del año, porque además es muy fácil de poner en práctica. Basta con mentalizarnos lo suficiente para limitar nuestro consumo a solo lo que nos resulte estrictamente necesario. Y es que, ¿cuántas veces salimos de una habitación y dejamos encendidas las luces, aunque no tengamos previsto volver a ella de forma inmediata? 

Otro caso práctico muy evidente es el del consumo de los electrodomésticos mientras están enchufados (aunque no los usemos) o en stand-by. Es lo que se denomina como consumo fantasma, el cual, según los expertos, puede llegar a representar hasta el 10 % del gasto total de un hogar. De ahí que sea recomendable que, además de utilizar aparatos eficientes y de bajo consumo, los apaguemos y desconectemos cuando no tengamos intención de usarlos hasta pasado un tiempo. Algo habitual, por ejemplo, en el caso de la televisión, del ordenador, de las consolas de videojuegos, de las cafeteras o altavoces inteligentes.  

iluminación sostenible en invierno

Energías renovables: inversión a medio plazo 

Se estima que en España la instalación de placas solares en el ámbito doméstico termina siendo rentable en el plazo de 4 a 7 años. Por lo tanto, es una opción muy interesante si tenemos la suficiente paciencia y queremos llegar a reducir nuestra factura eléctrica en hasta un 70 %.  

Y aunque el invierno no es la mejor estación para cargar las placas (por el bajo número de horas de sol), en esta época del año puede sernos de ayuda para lograr una iluminación eficiente. No solo para hacer que nuestra vivienda sea autosuficiente, sino también por la oportunidad que nos brinda este sistema de volcar a la red nuestros excedentes de producción y obtener rentabilidad económica por ello.  

Iluminación inteligente: controla tu consumo 

La domótica puede facilitarnos mucho las cosas para que reduzcamos nuestro consumo sin darnos cuenta. Si tenemos un hogar inteligente podemos programar los encendidos y apagados de las luces de las estancias, de los electrodomésticos y de la calefacción; así como regular la intensidad de estos sistemas. O también podemos controlar su funcionamiento cómodamente desde nuestro teléfono móvil, eliminando la necesidad de levantarnos para activar manualmente los interruptores.  

Además, también podemos instalar sensores de movimiento, para que la luz se encienda automáticamente si pasamos por el lugar, algo muy interesante en espacios de casa como los pasillos o el cuarto de baño.  

Navidad sostenible: luces sin derroche 

No hay Navidad sin luces, porque son fundamentales para crear una atmósfera familiar y festiva. De hecho, en muchas ciudades se considera que comienzan las fiestas cuando se encienden estas en sus calles. Por eso, en casa es importante que apliquemos medidas para conseguir una iluminación eficiente en estas fechas, especialmente a la hora de decorar con guirnaldas nuestro árbol y las estancias

Para ello, varios de estos consejos nos pueden servir, como utilizar luces LED en lugar de bombillas tradicionales, desconectar estas si no vamos a estar en la habitación o usar temporizadores para automatizar su encendido y apagado. El propósito es evitar el derroche innecesario siendo conscientes de que podemos disfrutar igualmente la Navidad si limitamos el uso de las luces a los momentos de la tarde o noche en que realmente las aprovechemos.  

Formas de iluminar nuestra casa en invierno

Pequeños gestos, grandes resultados 

Como ves, no es difícil crear un hogar sostenible para ahorrar en la factura eléctrica durante los meses más fríos del año. Muchos de los consejos que te proponemos dependen solo de hacer pequeños gestos en nuestra vida diaria, como subir las persianas a primera hora, apagar las luces si no las necesitamos o dar prioridad a las luces LED tanto para iluminar la vivienda como para adornar las habitaciones durante la Navidad. Por eso, te animamos a ponerlos en práctica en las próximas semanas para comprobar su impacto positivo en tu bolsillo. 

Es más, también te invitamos a descargarte nuestra ‘Guía para ahorrar en casa’, porque en ella profundizamos en estas recomendaciones y te damos muchas otras para que no solo consigas una iluminación eficiente en invierno, sino que también puedas ahorrar electricidad durante el resto del año. 

Guía para ahorrar en casa de Vía Célere

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