Todo lo que debes saber sobre los muebles pintados a la tiza

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Tanto en decoración como en moda, lo vintage y retro siempre generan fascinación. Paradójicamente, la evocación del pasado es una buena manera de estar actualizados, por lo que existen diferentes técnicas y métodos para dar un toque antiguo a objetos que, en apariencia, no lo son. Y hoy vamos a hablar sobre una de las opciones de más éxito a la hora de envejecer nuestros muebles: la pintura a la tiza.

¿En qué consiste la pintura a la tiza?

La pintura a la tiza también se conoce como chalk paint. Es una de las grandes reinas del ‘hágalo usted mismo’ (DiY), porque se trata de una pintura natural, preparada al agua, que no contiene tóxicos y acrílicos. Así, no necesita imprimación y absorbe magníficamente la cera; lo que se traduce en una aplicación tremendamente sencilla sobre una gran variedad de superficies.

Su origen tiene varios siglos, porque su concepto ya estaba presente incluso en la Edad Media. Pero no fue hasta la década de los 90 en el siglo XX cuando la diseñadora Annie Sloan le encontró interesantes aplicaciones para el campo de la decoración. Así, desarrolló una mezcla ideal para dar a diferentes superficies un aspecto vintage sin apenas esfuerzo. Y es que, como ella misma comenta, en el caso de los muebles es posible trabajar “en pocas horas y sin tener que lijar o encerar”.

Así, ahora, tres décadas después, Annie Sloan es una auténtica ‘influencer de la decoración que acumula cientos de miles de seguidores en algunas de sus redes sociales como Instagram o Facebook, y que cuenta con un canal de Youtube con más de 17 millones de visualizaciones en total. Y todo ello sin olvidar su popular página web, donde da algunos consejos sobre cómo sacar partido de su chalk paint.

Ventajas de la pintura a la tiza en la decoración de mobiliario

Después de presentarte la pintura a la tiza, es posible que te estés planteando probar con ella. Así que, para aclarar un poco mejor tus dudas, vamos a ver cuáles son sus grandes ventajas:

  • Como hemos dicho, su composición es natural, ya que su ingrediente principal es la tiza y no contiene acrílicos.
  • Se puede usar casi cualquier utensilio para pintar con ella, desde brochas de diferentes tamaños o formas al rodillo.
  • Permite pintar muebles sin tener que someterlos a un proceso de decapado. Por lo tanto, es posible darles una apariencia antigua sin tener que eliminar la pintura o barniz original.
  • Normalmente, basta con aplicar una o dos capas de pintura a la tiza para conseguir los resultados que buscamos.
  • Por su composición, se adhiere estupendamente a los muebles y, además, permite que estos mantengan algunas de sus características más atractivas, como la suavidad, la capacidad de transpiración y la porosidad.
  • Según su propia creadora, una de sus mejores cosas es que “si usas el chalk paint para pintar algo y cambias de idea, puedes pintarlo nuevamente sin ningún problema.
  • A priori no requiere que se le apliquen otros productos para rematar el resultado, aunque la propia Sloan aconseja utilizar cera natural incolora para sellar su acabado durante años y proteger el mueble de marcas o arañazos”.

Las desventajas de la pintura a la tiza

Todo lo dicho suena realmente bien, pero lógicamente, tampoco es una solución perfecta y tiene algunos pequeños puntos en contra. Veamos cuáles son:

  • Al ser porosa, no es totalmente impermeable. Las pinturas de tipo plástico o los esmaltes consiguen formar una capa que no permite penetrar la humedad y que consiguen que el mueble no transpire. Algo que no es posible con la pintura a la tiza.
  • Su durabilidad puede ser menor que en el caso de otro tipo de pinturas. El hecho de que su propia creadora recomiende añadir una capa de cera natural incolora al resultado es indicativo de que, por sí sola, la pintura a la tiza no asegura resultados muy prolongados. Y es que, a pesar de ser bastante adherente, con el roce continuado o al someter la superficie a algún arañazo, es muy probable que se vayan perdiendo poco a poco las partículas de la pintura.

Consejos para aplicar la pintura a la tiza en los muebles

En general, el chalk paint es una solución que da un montón de posibilidades si lo que buscamos es dar una nueva ‘vida’ a nuestros muebles cambiando su imagen. Por eso, te dejamos algunos consejos interesantes que puedes tener en cuenta:

  • A la hora de elegir el color de la pintura a la tiza, lo ideal es que este combine y armonice bien con el resto de la estancia donde va a estar el mueble.
  • Otra de sus ideas es acudir a nuestra tienda de confianza, preguntar sobre nuestro color favorito y pedir consejos concretos para redecorar nuestra casa. Aunque siempre puede ser una buena idea empezar a experimentar con un color neutro, para a partir de ahí, añadir más color poco a poco.
  • Es una opción que vale perfectamente para pintar en liso, en textura, a mano alzada o incluso en estampados a partir de plantillas. ¡Prácticamente no tiene limitaciones!
  • Este tipo de pintura cuenta con sus propios pinceles, los llamados chalk paint. Se caracterizan por tener cerdas flexibles, pero fuertes. Por lo tanto, es aconsejable usarlos para conseguir el mejor acabado posible, que mezcle el texturizado con lo vintage.
  • Sloan recomienda que, antes de pintar, preparemos la pintura a la tiza dándole la vuelta al bote de pintura y poniéndolo boca abajo. Después lo agitaremos, justo antes de abrir. Y tras hacerlo, removeremos bien la mezcla, añadiendo un poco de agua y removiendo si notamos que la pintura es demasiado espesa.
  • Además, para lograr un acabado suave, su creadora aconseja difuminar la pintura a medida que se avanza. Y sin olvidarnos de limpiar la pintura muy ligeramente con el pincel, para minimizar las marcas de la brocha”.
  • La pintura a la tiza puede ser una estupenda idea en casos concretos, como cuando necesites decorar muebles de cocina o de exterior. Aquí siempre conseguirás resultados ideales.

Como ves, el chalk paint o pintura a la tiza es una manera muy popular de dar un toque antiguo a tus muebles, para decorar tu casa de una forma moderna y muy vistosa. Y, además, no es necesario ser un auténtico ‘manitas’ para conseguir grandes resultados con ella… ¿Qué te parece, te animas a cambiar el look de tu mobiliario?

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